domingo, 2 de febrero de 2014

El alumnado y la gestión de la información en la red


Hemos estado reflexionando sobre la sobrecarga informativa en la red. La reflexión la hemos centrado en profesores, por tanto adultos, que están haciendo búsquedas sobre cuestiones profesionales directas o tangenciales. Y sólo con esas condiciones ya indicamos que nos vemos abrumados y en muchas ocasiones estresados por la enormidad de información que Internet pone a nuestra disposición, teniendo en muchas ocasiones que recurrir a filtros, ya sea informáticos o los más fiables como la recomendación de un compañero o amigo que ya ha experimentado ese recurso.
Sin embargo, cuando tratamos del alumnado, estos problemas entre adultos estallan en todos los sentidos. Sencillamente el alumnado no sabe gestionar la información y los recursos que hay en Internet. Es justamente además una de las famosas competencias  que nos vemos obligados a valorar los profesores de primaria y secundaria. Quiero centrarme en este artículo en la problemática concreta que tenemos los profesores de lenguas extranjeras, de francés en mi caso, en relación a los traductores y diccionarios de internet. Hasta ahora, la fuente principal de información para el alumno éramos los profesores, el libro de texto y los recursos que les podíamos suministrar. Sin embargo, la proliferación de traductores en línea ha hecho crecer el sentimiento en el alumnado de porqué tener que hacer el esfuerzo de aprender o trabajar cuando con un simple clic tienen acceso al texto "perfectamente traducido" al francés. Además, y en relación a las comillas, se une el problema de que normalmente las traducciones no son buenas, pero eso los chicos y chicas lo desconocen. ¿Qué hacer? ¿Sancionar o educar? Nos encontramos aquí con un ejemplo claro de que la sobreabundancia de recursos provoca un efecto contraproducente.

En otro orden de cosas, el alumnado no sabe acceder a formación complementaria que le ayude a realizar una aprendizaje autónomo. Internet está repleto de páginas muy buenas donde se pueden hacer ejercicios en línea con autocorrecciones. Un ejemplo de ello es la página Français facile, o Lexique FLE. Es tal la cantidad de recursos que no sabe dónde acudir.

Mi papel como docente en el caso de la traducción automática debe tener un triple sentido:
1. Hacer comprender al alumno que hay una parte de esfuerzo personal y de trabajo que no puede ser reemplazado por una máquina. Aparte de que supone hacer trampas, al renunciar al esfuerzo se aprende menos.
2. Hacer que sea consciente de que los traductores automáticos sólo son útiles cuando se tiene un conocimiento de la lengua y necesitamos tener una traducción rápida de algún texto que encontramos en la web. Nunca pueden sustituir a nuestro trabajo personal y de grupo.
3. Valorar como positivo que las nuevas tecnologías pongan a nuestro alcance recursos que facilitan la vida diaria y que podemos hacer un buen uso de ellos. El más paradigmático es Google Translate.

Sobre el acceso a la información para desarrollar la autonomía es necesario que los profesores hagamos un filtro previo y mostrárselo a los alumnos. El blog de aula es un recurso magnífico porque permite entre otras cosas sugerir a los alumnos sitios donde poder ampliar lo aprendido en clase. En mi caso, animo además a que los alumnos dejen un comentario para valorar lo que han aprendido. Aunque no lo uso en el aula, creo que Delicious puede ser muy útil para que los alumnos accedan a información. Dedicar un tiempo a que creen su propio Delicious y organicen sus marcadores sociales puede ser interesante.

Enlaces interesantes:
Los traductores automáticos como herramienta de futuro
El uso del blog en el aula




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